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jueves 07 de diciembre de 2023 
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 Relato de una experiencia personal, divulgación de la Astronomía

 

 


Nota: María Cecilia Scalia
cecilia.scalia@cielosur.com


Imagen superior: Taller de constelaciones que se dió en el Htal de Niños de La Plata e la sala de Hemoterapia de la escuela del
Hospital.

 

La inmensidad del Cosmos es algo que fascina al género humano.

En una noche sin nubes ¿Quién no miró alguna vez al cielo y se quedó boquiabierto, con los ojos redondos en la noche estrellada?

Desde niños nos preguntamos qué habrá más allá, qué veríamos si pudiéramos viajar entre las estrellas. En mi caso, la curiosidad fue tan grande, que a temprana edad me motivó a investigar y a llevar mis notas en el “Cuaderno del Universo” tal como lo había rotulado, escribía información de muchos libros, definiciones que me interesaban y dibujaba todo aquello relacionado.

No olvidaré nunca la ansiedad que me provocaba el acceder a tan poca información. Ni mis padres, trabajadores de largas jornadas, ni mis maestras, sabían con certeza dónde obtenerla.

Años después, ya alumna de la escuela secundaria, conocí a un grupo de gente del Departamento de Astronomía del Museo de Historia Natural de San Rafael, Mendoza, lugar donde nací y viví en aquella época. De ellos aprendí mucho (sobre todo de Andrés Risi y Jaime García) y siempre estuvieron dispuestos a abrir sus conocimientos a la gente que iba a observar por “Néstor”, el telescopio del Museo. Un grupo muy entusiasta, con plena conciencia de la importancia de la divulgación de la astronomía. Hoy en día, uno de ellos ya no está entre nosotros, Miguel Navarro, quien se pasaba horas mirando meteoros y hasta llegó a registrar nuevas lluvias; otros, como Valeria Llanos, Pablo Góngora, Juan Santander y Andrés Risi, trabajan en el observatorio de rayos cósmicos más grande del mundo: el Observatorio Pierre Auger.
El Departamento de Astronomía del Museo cerró sus puertas, dejando de brindar el servicio a sus visitantes…

Desde hace unos años, estudio Licenciatura en Astronomía en el Observatorio de la ciudad de La Plata y en verdad me enorgullece pertenecer a una institución que dedica esfuerzos a la divulgación de las ciencias que investiga. Con mucha dedicación y amor al trabajo, el Lic. Roberto Venero, actual Secretario de Extensión, junto a un grupo de compañeros y estudiantes de las carreras de Astronomía y Geofísica, al que pertenezco, llevamos adelante proyectos dentro y fuera de la Facultad.
No puedo dejar de resaltar estos últimos, porque de eso se trata lo que intento trasmitir. La información no siempre está a nuestro alcance y su búsqueda se dificulta en ciertas realidades sociales.

¿Imaginan cómo verían el mundo si jamás hubiesen podido escuchar? ¿Cuán difícil sería aprender a leer? No olvidemos que en ese proceso de aprendizaje las personas oyentes asocian cada letra a un sonido.
¿Imaginan a qué hubiesen podido acceder, si hubiesen nacido lejos de centros de información, o donde no hay computadoras y el dinero no es suficiente a veces hasta para satisfacer las necesidades básicas?

Imagen superior: Visita de la Asociación de Sordomudos de La Plata al Observatorio.(Foto Guillermo E. Sierra©).

Uno de los dos proyectos que se llevan a cabo desde nuestra Facultad, llamado “Para hablar entre las estrellas”, intenta hacer llegar la astronomía a personas sordas e hipoacúsicas, donde trabajan principalmente dos compañeras (Cecilia Valenti y Ayelén Volk) brindando talleres al Instituto Próvolo y a los interesados de la Asociación de Sordomudos de La Plata. Para ello, ambas aprendieron lenguaje de señas y, junto a con el resto de los extensionistas, recibimos cada año una capacitación pedagógica a cargo de profesionales y practicantes de Ciencias de la Educación. Dos de ellas, las Profesoras Gabriela Hoz y Soledad Taglianetti trabajan arduamente en el otro proyecto, “De la Tierra a las estrellas”, junto a un grupo de estudiantes de nuestra Facultad, organizados por Ivón Witteven. Éste intenta (y lo hace con éxito) llevar talleres de astronomía a las escuelas de más difícil acceso, a comedores y por último, al Hospital de Niños de La Plata, un gran desafío.

El número de escuelas que visitan el Observatorio ha disminuido drásticamente en el último año debido a las exigencias que recaen sobre los maestros, impuestas por sus superiores y que rozan lo absurdo. Lamentablemente, muchos grupos de escolares dejaron de recibir en forma directa conocimientos desde el seno de una institución dedicada a la investigación.

Casi todos los que trabajamos en la divulgación de esta ciencia, estamos convencidos que mirar por un telescopio es un poco más que ver más cerca los aún inalcanzables astros.

Es mi opinión que, la trasmisión de este conocimiento, logra formar, en quienes lo adquieren, una conciencia de la importancia del estudio de las ciencias en general como parte de la cultura y su rol en la evolución de las sociedades. Un sentimiento similar, es compartido por Silvia Smith quien, junto a un equipo de divulgadores, trabajan incansablemente en Cielo Sur, y quien vela y se desvela para que este sitio web sea lo más accesible y completo para sus lectores.

El 24 de octubre de 2007, llevamos el taller “Las Constelaciones” a la sala de Hemoterapia del Hospital de Niños, con unos compañeros. Al llegar, notamos cómo los chicos que podían levantarse de sus camas, lo hacían entusiasmados porque “iba gente del Observatorio”. A una de las nenas le habían dado el alta y se quedó un rato más porque quería presenciar el taller. Ese entusiasmo “de aprender del Universo”, como ellos decían, me recordó mi infancia y, ver esos rostros que miraban fotos con asombro y prestaban atención a lo que les contaba, es una sensación más que gratificante.


Imagen superior: Otro momento del taller de constelaciones que se dió en el Htal de Niños de La Plata e la sala de Hemoterapia de la escuela del
Hospital.
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Espero que el día de mañana ellos puedan trasmitirlo a otros con la misma alegría con que recibieron ese conocimiento y, más aún, les encienda la curiosidad de aprender más.
Sé que es un anhelo personal, pero me parece un granito de arena en el mundo de la educación.


 
 
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