Advertencia: Las imágenes de la Luna y sus detalles que mostramos en los sucesivos días del creciente lunar, nos muestran la misma como la vemos con binoculares, o sea, como se vería a simple vista: sin inversión, en cambio con el telescopio, sufre de una a dos inversiones la imagen, según sea el sistema óptico que empleemos.
La Luna en el décimo día del creciente, en el terminador especialmente nos muestra en esta noche, si nos mantenemos alerta, un espectáculo que a mí, la primera vez que lo ví, me conmovió: en el transcurso de la noche, se puede observar cómo el Sol llega a los picos más elevados del Monte Jura. Fíjense en la fotografía sobre estas líneas, desde nuestra posición en el Hemisferio Sur, vemos con binoculares, a Sinus Iridium (Bahía de los Arco Iris) debajo a la izquierda, este mar está bordeado por la cadena de Monte Jura, que es la que pueden apreciar iluminada como una fina media luna, a este monte, se le ha dado el apodo de "El Mango Enjoyado", realmente, parece una manija.
Esta situación en la que la luz pega mostrando tan fuertes contrastes, dura unas pocas horas, no se pierdan este día de la lunación, verán que no se arrepentirán. Como pueden ver en la foto, aún se mantiene visible el Plato, con su tan oscuro centro y una profundidad de 2700 metros.
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Hoy podrán apreciar también a Copernicus, este cráter que tiene 3.800 metros de altura, fíjense los rayos que salen de su centro, es muy visible, si seguimos hacia arriba, cruzando Mare Imbrium, que es la enorme superficie plana que vemos, nos encontramos primero con el pequeño cráter Lamber que lo vemos brillante, porque tiene bordes altos, y ya llegamos a Copernicus, que bien puesto lleva el nombre de el Rey o Monarca de la Luna. Este cráter, es una de las pocas figuras que se irán manteniendo visibles aún con la faz completa del creciente. Lo más destacado, sigue siendo Tycho, con sus 4.300 metros de profundidad, y sus extensos rayos que atraviesan gran parte de la Luna, dandole un aspecto de "naranja" realmente. Observen, reconozcan y anoten, en la próxima fase del creciente en el décimo día, comparen esas anotaciones, y sigan anotando todo lo que puedan ver en el terminador, es fascinante cómo en el transcurso de la noche, las luces y las sombras van cambiando la fisonomía lunar, haciéndonos adivinar ya la próxima aparición de otra de sus variadas formas en su superficie.
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