Cielos de verano en familia
Terminaron las clases en su mayoría, los niños y adolescentes sienten ya la libertad del verano y con sus obligaciones cumplidas ya sueñan con el descanso sea en casa o de vacaciones a algún sitio diferente.
Este es un tiempo especial, la familia se encuentra, los papás, hermanos, tíos, sobrinos, amigos, piensan ¿Qué haremos este verano?, pues, algo gratis y gratificante que une a los amigos y familia, simplemente en estas noches cálidas y serenas, es observar el cielo, a simple vista es un espectáculo maravilloso si se sabe identificar cual es una estrella, cual un planeta, las formas de las constelaciones (que muchas veces poco y nada tienen que ver con el nombre que llevan y otras, como el Escorpión, tiene la espectacular e inmensa forma de un escorpión). Recurriendo a diferentes sitios en la red, bajando la información, imprimiendo mapas, pueden llegar a disfrutar de una actividad que los une y gratifica, en el lapso de un simple verano, pueden llegar a conocer el cielo como si fueran las calles de su ciudad. Observar los colores de las estrellas y comprender porqué algunas son amarillentas, otras rojizas, azules o blancas, observar con el rabillo del ojo esos objetos nubosos, difusos y lejanos, muchas veces nos hacen sentir casi un escalofrío cuando llegamos a comprender la inmensa distancia que nos separa, cuando su luz llega a nosotros, ya tal vez no exista o algo extraordinario haya sucedido con ése objeto.Si tienen un par de binoculares, de esos que suelen quedar olvidados en un rincón, ellos son un instrumento poderoso que los sorprenderá, livianos y simples de transportar nos mostrarán en forma generosa una verdadera miríada de estrellas y objetos maravillosos.
El cielo nos espera, es gratificante y es gratis.
Que disfruten mucho es nuestro deseo en este verano y si descubren algo que les llama la atención, escríbanos, será una buena oportunidad para seguir comunicándonos.
Silvia Smith
Directora Editora
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